Tiramisú: una versión para los más pequeños

Tiramisú al estilo Rusketa.

Te preguntarás: ¿cómo será el estilo Rusketa?

Pues la respuesta ya la sabrás si me has seguido un poco. Los ingredientes secretos son los de siempre: ilusión y la colaboración de los niños.

He hecho algunas modificaciones a la receta original del tiramisú italiano. No le he puesto licor y he sustituido el café por chocolate.

¡De este modo lo podrán disfrutar también los más pequeños!

El tiramisú de la Rusketa

Te confieso que aprovecharé para hacer dos tiramisús pequeñitos, y a uno de ellos (el de los papás) sí que le pondré café.

Tal vez pienses que cocinar con los niños (aunque sea tiramisú) puede ser un poco estresante. 🙁

No te desesperes. Es cuestión de organizarse y dejarles participar en lo que puedan.

Recuerda que mi objetivo es darte ideas para ayudarte a pasar tiempo con tus hijos, y que compartáis momentos cotidianos de forma divertida para todos.

Seguro que por la red hay mil y una recetas de tiramisú mejores, pero ésta tiene un toque muy dulce:

la colaboración de tus hijos.

 

Necesitas…

Ingredientes para hacer tiramisú

  • 5oo g de mascarpone
  • 400 g  de bizcochos de soletilla
  • 120 g de azúcar (el que he utilizado es moreno)
  • 5 huevos frescos
  • chocolate a la taza (o chocolate puro)
  • café
  • licor (en esta receta no utilizaré licor, pero es opcional)

En la primera fase de preparación del tiramisú los más pequeños te pueden ayudar a reunir los ingredientes.

Una vez que tengas los ingredientes y te hayas familiarizado con la receta, pídeles que te dejen algunos minutos para organizar los pasos que no pueden llevar a cabo ellos solos.

De esta manera los peques no se pondrán nerviosos, y a ti te será más fácil mantener la calma.

Si, de lo contrario, estáis compenetrados y os sabéis coordinar bien a la hora de cocinar, ningún problema: te pueden ayudar desde el principio.

¡Manos a la obra!

 

Primera fase del tiramisú (preparando la crema)

Pon las yemas de los huevos en un bol y reserva las claras.

Puedes utilizar el truco de la botella para separar las yemas de las clara (es más higiénico), o hacerlo de la manera tradicional. Tú decides.

Yemas de huevos

Ahora incorpora el azúcar. Este paso puede hacerlo tu pequeño ayudante.

No incorpores todo el azúcar de una vez. Aprovecha para que el peque lo vaya incorporando poco a poco mientras tú mezclas.

Azúcar moreno y yemas de huevo
Puedes utilizar azúcar moreno o blanco, como prefieras.

Mezcla el azúcar y el huevo hasta que quede homogéneo. Tendrá un aspecto así:

La mezcla de las yemas y el azúcar

Ahora le toca al mascarpone. Añádelo a la mezcla e intégralo a ésta.

Incorporamos el queso mascarpone a la mezclaTu ayudante lo puede mezclar suavemente al resto de los ingredientes.

Una vez lo tengas integrado a la mezcla, resérvalo en la nevera.

Monta las claras (que habías reservado previamente) a punto de nieve.

Este paso es un poco delicado, pues hay que batir las claras enérgicamente… y los más pequeños se cansan.

Batiendo las claras de huevo

Si lo haces con unas varillas eléctricas no habrá ningún problema. El peque podrá hacerlo perfectamente, pero siempre bajo tu supervisión.

 

Truco

¿Cómo saber si las claras están montadas a punto de nieve? ¡Es fácil! Solo tienes que darle la vuelta al bol. Si las claras se mueven significa que aún no están a punto de nieve. Deberás seguir batiendo un poco más…

Puedes hacer que este paso sea divertido “experimentando” con las claras encima de la cabeza de tu ayudante, como si fuera un truco de magia.

Eso sí, asegúrate antes de que estén realmente a punto de nieve… ¡porque si no será un poco desastre! 😆

Claras a punto de nieve
¿Hacemos un truco de magia?

Una vez que las claras estén a punto de nieve, agrégalas a la mezcla que tienes en la nevera.

Recuerda que hay que mezclar, ¡no batir! No te interesa que las claras se te desmonten.

Otro truco: hazlo con un suave movimiento envolvente de abajo hacia adentro.

Te quedará algo parecido a esto:

La crema del tiramisú
Aspecto de la mezcla una vez «envueltas» las claras con el resto de los ingredientes.

Tapa la mezcla con papel film y resérvalo en la nevera unas 2 o 3 horas.

Esta primera fase del tiramisú la puedes hacer por la mañana, y dejarlo reposar en la nevera hasta después de comer. A primera hora de la tarde puedes seguir con el proceso de montar el tiramisú.

¡Tómatelo con calma!

El tiramisú necesita unas 24 horas de reposo en la nevera (o incluso unas cuantas más) antes de poderlo servir, de manera que los ingredientes dejen ir todo su sabor.

Antes de abordar la segunda fase del tiramisú, prepara un vaso de cacao con 2 o 3 cucharadas de chocolate en polvo y leche.

Y para la versión papis o adultos, una taza de café bien cargado.

Segunda fase del tiramisú (el montaje)

Prepara uno o varios recipientes pequeños.

Como te dije antes, en nuestro caso preparamos dos tiramisús: uno con cacao y el típico tiramisú italiano con café.

Así que usamos dos recipientes, uno con café y el otro con leche y cacao.

Recipientes con café y leche con cacao

En la cocina tenía mis dos ayudantes de siempre, Pau y Júlia, y cada uno de ellos me ayudó a preparar un tiramisú diferente.

Tiramisú de cacao

Moja los bizcochos en el cacao pero sin que absorban demasiado líquido para que no se rompan. Colócalos en el recipiente elegido a modo de capa.

Empapa los bizcochos en cacao
Sé cuidadoso para no mojarlos demasiado, así evitarás que se rompan.
Disposición de los bizcochos
Ya tienes la primera capa de bizcochos.

Cubre la capa de bizcochos con la crema que hiciste en la primera fase del tiramisú.

Esparciendo la crema sobre los bizcochos
Asegúrate de que quede bien cubierto.
Dándole forma al tiramisú
Luego de cubrir los bizcochos con la crema, repite el proceso: pon otra capa de bizcochos y otra de crema.
Haciendo capas para conseguir un tiramisú perfecto
¡Una buena manera de aprender y estar entretenidos a la vez!

Acaba la última capa con la crema. Espolvorea un poco de cacao con la ayuda de un colador, usándolo como si fuera un tamiz.

Espolvoreando el cacao en el tiramisú
Ayúdate de un colador para tamizar el cacao.

¡Aquí se acaba el montaje del tiramisú!

Solo te quedará meterlo en la nevera y dejarlo reposar una 24 horas como mínimo antes de servirlo.

Tiramisú italiano

Si quieres hacer un tiramisú italiano solo tendrás que repetir el proceso anterior, pero sustituyendo el cacao por café y licor.

Empapamos los bizcocho con café
Empapa los bizcochos con el café y el licor.
Formando una capa de bizcochos
Forma capas con los bizcochos.
Lo cubrimos con la crema
Cúbrelo con la crema. Recuerda que la última capa debe ser de crema.
Espolvoreando el cacao
Una vez espolvoreado el cacao introduce el molde en la nevera. Deja pasar al menos 24 horas ¡y tendrás un auténtico tiramisú italiano!

Si te sobra crema y algunos bizcochos puedes aprovechar para experimentar. Al menos eso fue lo que hicimos nosotros…

Nuestro experimento con el tiramisú

Consistió en ponerle a la capa de bizcocho una base de dulce de leche antes de añadir la crema de mascarpone.

Pruebas de variaciones del tiramisú clasico
Nuestras pruebas culinarias.

Nos lo comimos bien fresquito… y estaba delicioso.

¡Para chuparse los dedos!

Esta pequeña aportación del dulce de leche le da un toque espectacular.

Aprovecho para recordarte que la cocina es una fuente de experimentación y creatividad.

Deja que los niños experimenten poniendo nuevos ingredientes entre las diferentes capas del tiramisú. Así conseguirás que ésta sea la parte que más les guste… ¡aparte de la hora de comérselo!

Ya sabes… imaginación al poder.

Puedes contarme tus experimentos en la cocina (o las cosas que más te apetezcan) en los comentarios.

Si te gusta lo que has leído y has llegado hasta aquí: ¡no seas tímido y escribe! Me encantará leer y contestar tus comentarios o dudas.

Tiramisú al estilo de la Rusketa
Buon appetito!

 

2 comentarios en «Tiramisú: una versión para los más pequeños»

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