Hace un tiempo Leo ayudó a nuestro hijo Pau a hacer un coche de juguete bien curioso. Es un proyecto de reciclaje muy interesante, y espero que a ti también te inspire para dar una vida nueva a alguno de los trastos viejos que guardas en casa. 😉
En casa teníamos un juguete de cuerda bastante peculiar. Era una especie de caja de música que movía una rueda que giraba lentamente, pero con el tiempo el juguete se rompió y el mecanismo quedó visible.
A partir de entonces nuestro pequeño Pau se pasaban el rato mirando cómo funcionaba el mecanismo: el modo en que los engranajes se movían y hacían música lo tenía maravillado. Al cabo de poco tiempo se le ocurrió que quizá se podría utilizar el mecanismo de cuerda para mover un coche de juguete. Así nos embarcamos en este interesante proyecto de reciclaje.
Para hacer nuestro invento empleamos piezas sueltas de juguetes de construcción para niños de 0 a 5 años. Las piezas eran de dos marcas diferentes, pero por suerte eran de tamaño bastante similar y se podían usar juntas. (Las piezas no encajaban a la perfección, pero sí lo suficiente como para lo que necesitábamos).
Juntamos todas las piezas que teníamos, hicimos ensayo y error durante un par de horas… ¡y conseguimos hacer un coche de cuerda con música incorporada!

El proyecto de reciclaje, paso a paso
Este es el mecanismo original. La carcasa estaba rota, pero el mecanismo todavía funcionaba bastante bien. En el costado derecho se puede apreciar la pequeña polea de madera que aprovechamos para mover nuestro cochecito.

Estas son todas las piezas que usamos. La goma elástica nos sirvió como «correa de transmisión» para transmitir el movimiento giratorio desde el mecanismo hasta la rueda.
Primero hicimos una especie de chasis para fijar bien el mecanismo y poder ir añadiéndole las piezas restantes del proyecto de reciclaje.

Usamos la llanta de una de las ruedas como polea, y colocamos la goma elástica en posición.

Después colocamos el neumático de tal manera que la propia rueda funcione también como polea y transmita el movimiento del mecanismo directamente a la rueda.

El resultado final
Ahora sólo necesitamos ponerle dos ruedas más para que el invento se aguante y… ¡nuestro proyecto de reciclaje ya está terminado! La misma idea del invento del gran Leonardo da Vinci… ¡pero con música!

No es el coche más rápido del mundo pero, como diría Galileo, “¡y sin embargo se mueve!”
¿Qué te ha parecido este proyecto de reciclaje? Espero que te haya dado inspiración para realizar algún proyecto con algunas de las cosas viejas que tienes en casa.
¡Si quieres me dejas un comentario y me lo cuentas!