Esta idea surgió para motivar a nuestros hijos a hacer las tareas rutinarias de cada día, ya que a veces les cuesta un poco concentrarse. Pensamos que unas cartulinas con dibujos podían servir como recordatorio de sus rutinas diarias.
La ventaja de este sistema es que relaciona las tareas cotidianas con áreas concretas de la casa. Esto hace que los niños tengan muy claro qué es lo que hay que hacer en cada zona sin que los papas se lo tengan que recordar constantemente. En casa este sistema nos ha ayudado mucho, si bien lo hemos tenido que ir adaptando a medida que los niños han ido creciendo.
Esta actividad es divertida y a la vez estimulante para los pequeños, ya que les da una cierta autonomía y les demuestra que confiamos en ellos.

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Necesitamos…
- cartulinas de colores
- lápices
- rotulador de punta gruesa negra
- papel adhesivo transparente
¡Manos a la obra!
Tomamos tantas cartulinas como áreas de la casa queramos trabajar y elegimos un color para cada zona. Después decidimos las rutinas a trabajar y, en cada cartulina, hacemos dibujos que representen cada una de las tareas. Es importante que los dibujos sean claros y concisos.
Cuando lo tengamos todo listo plastificamos las cartulinas con papel adhesivo transparente y las pegamos en la zona de la casa que corresponda.
Si no se nos da muy bien el dibujo, ningún problema: también podemos bajarnos de internet dibujos relacionados con las tareas que queremos trabajar, imprimirlos y pegarlos en las cartulinas. (Esto lo podemos aprovechar para implicar a los pequeños y proponerles que nos ayuden a recortar, pegar, etc.)
En este ejemplo trabajamos aspectos relacionados con tres áreas diferentes de la casa: la habitación, el lavabo y el comedor. (Naturalmente, las zonas y las tareas se pueden cambiar por las que mejor se adapten a nuestras necesidades). Las cartulinas han quedado así:
Área de la habitación
Tareas:
- vestirse solo
- doblar el pijama
- hacerse la cama
- ordenar los juguetes
Área del lavabo
Tareas:
- hacer las necesidades adecuadamente (pasarse papel higiénico y tirar de la cadena)
- lavarse las manos (antes de comer y después de ir al baño )
- lavarse los dientes
- peinarse
Área del comedor
Tareas:
- ayudar a poner y quitar la mesa
- comerse todo lo que hay en el plato
- ordenar los juguetes
El refuerzo positivo
Es fundamental complementar las cartulinas con algún tipo de refuerzo positivo adaptado a la edad del niño. Para los más pequeños van muy bien con los adhesivos de colores con caras de diferentes expresiones (o cualquier otro tipo de pegatinas para premiar los niños). Podemos pegar sólo uno (que represente el conjunto de todas las tareas de la cartulina), o bien varios adhesivos (si preferimos valorar cada tarea por separado).
- si hacen las tareas muy bien pegamos el adhesivo dorado con la expresión super feliz…
- si lo hacen bien ponemos el adhesivo verde de la cara sonriente…
- pero si hoy les ha costado pegamos el adhesivo amarillo de cara neutra
(El adhesivo rojo es mejor no usarlo mucho… ¡y reservarlo sólo para los momentos de desastre total!)
Con los más grandes, en cambio, podemos pactar cosas que les haga ilusión relacionadas con la zona de la casa que estamos trabajando. Por ejemplo:
- en el área de comedor, una comida que les guste mucho
- en el área del lavabo, un baño con juguetes (en lugar de una ducha rápida)
- en el área de la habitación, invitar a un amigo a jugar en casa o a quedarse a dormir
Pactar el refuerzo positivo da a los niños una motivación añadida para seguir esforzándose en hacer bien las tareas cotidianas. Además, les ayuda a crecer como personas y refuerza su confianza en sí mismos.
Explicarlo bien a los niños
Una vez lo tenemos todo preparado, antes de empezar es fundamental que hagamos una presentación de este sistema frente a nuestros hijos. Los debemos explicar con claridad qué queremos hacer y cómo lo queremos hacer, manteniendo un tono positivo, jovial y estimulante. Hemos de procurar que se involucren y se sientan motivados, y presentarlo más bien como un juego que como un trabajo pesado.
Esto hará que se esfuercen y que además… ¡lo hagan de buen grado!
Un detalle fundamental: la constancia
Es importante hacer un repaso regularmente de cómo ha ido el día, tanto si los niños son pequeños como si son de más edad. Si tenemos niños pequeños y hemos elegido el refuerzo positivo de los adhesivos, es bueno que los pongamos con ellos mientras hacemos el repaso, tal vez por la noche o antes de acostarse.
Y es que no basta con hacer las cartulinas y colgarlas, sino que además debemos estar alertas y recordarnos a nosotros mismos de usarlas. Si no estamos pendientes existe el riesgo de que la cartulina se queden colgadas en la pared y que, después de la novedad de los primeros días, progresivamente nos olvidamos de ellas.
En cambio, si estamos pendientes de usarlas regularmente, veremos como estas sencillas cartulinas de colores hacen que el día a día sea más agradable para todos los miembros de la familia.