¿Estás un poco cansado de esos panes sin olor y sin sabor?
Probemos a hacer pan en casa.
¿Te atreves?
Es una experiencia muy gratificante, y aún más si tienes niños.
A los pequeños les encanta jugar con la harina, y se lo pasan bomba golpeando la masa.
Pero lo que más les gusta es el sabor del pan casero y el olor que se desprende por toda la casa.
Elaborar pan casero no es complicado. Solo tienes que tener un poco de paciencia con el tiempo de reposo, y un poco de técnica para el amasado.
Nada que no se pueda conseguir.
Si te aficionas, o lo que es aún mejor, si aficionas a tus pequeños a hacer pan en casa conseguirás unos panes espectaculares.

Los ingredientes para hacer un buen pan casero son sencillos, pero quiero compartir contigo mi inquietud respecto a las harinas que utilizamos.
Aunque hay mucha clases de harinas, la harina blanca es la que suele estar más presente en nuestras cocinas. Es también la que más procesos sufre en su elaboración, y eso hace que no sea muy sana.
Así que si puedes sustituirla por harina de trigo integral, harina de centeno integral o incluso harina de espelta, mucho mejor.
Se ha de tener en cuenta que cada tipo de harina tiene su propia técnica y su tiempo de fermentación.
También quiero comentarte que si sustituyes la levadura por masa madre tu pan ganará en sabor y calidad.
Tal vez esta introducción te asuste y pienses que hacer pan casero es muy complicado, ¡pero no es cierto!
Lo que pasa es que es un tema que me apasiona y me dejo llevar…
Pero eso es harina de otro costal. 🙂
CONTENIDO ⇨
Necesitas…
- 500 gr de harina (en este caso harina de trigo)
- 300 ml de agua
- 15 gr de levadura fresca (a mayor cantidad de levadura menor tiempo de fermentación, pero también menor calidad del pan)
- una cucharadita de sal
¡Manos a la obra!
Preparando la masa para hacer pan casero
Deja que los niños te ayuden en la elaboración de la masa.
Pon la harina en un cuenco con una cucharadita de sal, y mézclalo bien. Después añade el agua poco a poco, dejando que la harina la vaya absorbiendo.
¡Aquí tendrás a los peques entretenidos por un buen rato!
Una vez hayas añadido toda el agua a la harina tendrás una masa muy pegajosa.
Tendrás que trabajar con la masa unos cuantos minutos. En este punto podrás extraer la masa y trabajarla en una superficie limpia y enharinada.
Antes de empezar el amasado deja reposar la masa unos cinco minutos en una superficie limpia cubierta con film (o con un trapo húmedo). De este modo podrás descansar y la masa se preparará para seguir el proceso.
El amasado manual
Este momento es el más largo y el que requiere de más técnica, pero no desesperes. Al principio te llevará tiempo hacerlo “bien”, pero con la practica se te hará más fácil y rápido ¡y hasta le cogerás el gusto!
Golpea la masa, estírala y dóblala sobre si misma para que pueda coger aire.
En este proceso pueden intervenir los niños: les encanta golpear, estirar y dejar caer la masa sobre si misma. Les proporciona una descarga de adrenalina bestial, y además se sienten importantes por estar cocinando como los mayores.
Mientras te vas familiarizando con la técnica del amasado puedes así disfrutar de tus hijos, y de paso ellos también aprenden.
Te dejo un vídeo para que veas mejor la técnica del amasado (en este caso para hacer una pizza casera).
Importante: intenta no añadir harina indiscriminadamente, pues puede variar la receta y la calidad de tu pan casero.
Cuando la masa se empiece a romper y desgarrar al estirarla, sé benevolente y déjala descansar unos diez minutos.
Cuando vuelvas del descanso la masa estará más elástica, y la podrás trabajar mejor.
Te recomiendo que repitas este proceso de amasado y descanso unas cinco o seis veces. Si al principio se te hace muy pesado lo puedes repetir solo tres o cuatro veces, así también queda bastante bien.
Aunque si lo haces cinco o seis veces obtendréis un pan casero de buena calidad, y el esfuerzo bien merece la pena. 😉
La levadura
Cuando la masa tenga un aspecto liso y no se pegue es el momento de añadir la levadura.
Lo puedes hacer disolviéndola en un poco de agua tibia y poniéndola en el centro de la masa.
La amasaremos hasta integrar la levadura por completo. La masa se volverá pegajosa, pero solo por un momento. Luego volverá a quedar una masa lisa y suave.
Cuando vuelva a tener un aspecto liso y no se pegue a la superficie de trabajo estará lista para el reposo.
La fermentación
Haz una bola con la masa y la ponla en un cuenco, tapándola con un paño húmedo o con papel de film.
Déjala en un lugar cálido hasta que doble su volumen.
Luego saca la masa del cuenco y amásala de nuevo. Así le darás un poco de cuerpo y le sacarás el gas.
El cuerpo del pan
Ahora toca formar las piezas de tu pan casero.
Amasa un poco más la masa y trocéala en bolas del mismo tamaño. Puedes ayudarte con una balanza para que te queden todas las piezas del mismo tamaño.


Aquí puedes dejar volar tu imaginación y hacer bolas, barritas, un pan casero redondo con toda la masa… ¡o hasta una trenza! Esta es la parte más creativa del proceso.
Recuerda tapar las piezas con un trapo húmedo o con papel de film.


Una vez hechas las piezas, déjalas reposar encima de un papel de horno hasta que doblen su volumen. Así luego podrás meterlas en el horno directamente sin tener que volverlas a manipular.
Cuando hayan doblado el volumen es el momento de hacer un corte o varios… o bien ningún corte.
A tu gusto.
El horneado
El tiempo de horneado dependerá de tu horno, del tiempo de cocción de cada receta y del tamaño de las piezas.
Si todavía no dominas bien el horneado o si es la primera vez que haces pan casero, te doy un par de ejemplos de tiempos aproximados para que te orientes un poco:
- Si la pieza es una sola y pesa unos 500 gramos, la dejaremos entre 40 o 45 minutos a 190 o 200 grados (calor arriba y abajo).
- Si las piezas son varias y pesan unos 70 gramos, las hornearemos durante unos 20 o 25 minutos a unos 200 grados. Recuerda: calor arriba y abajo.
Previamente calienta el horno durante unos 10 minutos al máximo de temperatura (unos 250 grados).
Consejo: introduce en el horno un recipiente (que sea apto para el horno) con un poco de agua. Esto servirá para crear vapor de agua y hará que tu pan casero tenga mejor color y no te quede demasiado seco. 😉
El resultado
Tendrás un resultado espectacular. Y con la práctica, tu pan casero todavía te quedará mejor. Mira, mira…
Mmmm… listos para comer. ¡Que lástima que no puedas olerlos!
Un par de trucos muy buenos
- Antes de introducir las piezas en el horno puedes darles un toque rústico tamizando un poco de harina por encima.
- Y si no, también puedes dejar fundir un poco de mantequilla por encima unos minutos antes de sacar las piezas del horno. Esto les dará un poco de brillo y de sabor extra.
Ya me contarás cómo ha sido tu experiencia de hacer pan casero. ¡Espero tus comentarios! 🙂
HOLA AQUÍ FASCINADA DE LAS COSAS QUE SABES HACER, LA VERDAD ES QUE DIOS TE HA DADO MUCHOS DONES. NO HE PODIDO ELABORAR LOS PANES PORQUE EN MI PAÍS HAY MUCHOS PROBLEMAS ALIMENTARIOS, PERO CON LA ESPERANZA QUE ESTO MEJORE. LO MÁS PRONTO QUE IMAGINES PONDRÉ EN PRÁCTICA CON MIS NIÑOS ELABORAR ESTOS RICOS PANES. PERO SI VOY A TOMAR TUS IDEAS SOBRE LAS MANUALIDADES CON MATERIAL DE PROVECHO QUE ME ES MUY ÚTIL EN MI SALA Y MIS NIÑAS Y NIÑOS LES ENCANTARÁ GRACIAS PASA LINDA TARDE.
¡Hola, Ana!
Sé que la situación en Venezuela no es nada fácil, pero te recomiendo efusivamente que si tienes la oportunidad de probarlo lo hagas. Es una de las mejores experiencias que les podrás dar a tus alumnos. Ana, te recomiendo que me sigas por la newsletter o que estés muy atenta, pues estoy pensando en publicar más juguetes hechos con cartón reciclado y puede que te interese. Un abrazo muy fuerte y gracias por comentar.
Hola Sagra espero te encuentres bien, estaré muy pendiente del proyecto de juguetes me urge elaborarlos mis , hoy mis niños comenzaron las vacaciones hasta el mes de septiembre, pero me quiero preparar al respecto ya que es una excelente estrategia. Feliz tarde.
¡Hola, Ana! Espero que mis propuestas te sean útiles. Un abrazo