Aquí encontraremos ideas para personalizar cinco juegos clásicos, algunos de los cuales se pueden hacer incluso con material reciclado. Podemos dedicar una tarde de lluvia para hacerlos junto con nuestros pequeños. Así podemos compartir el tiempo con ellos en algo interesante y entretenido… ¡con lo que además podrán jugar y pasárselo bien!

Los juegos elegidos son el Mikado, el tres en línea, el memory, el dominó y las bolas de malabares.
(Como complemento también podemos hacer una bolsa para llevar los juegos, de manera que podamos guardarlos todos juntos para cuando viajemos, vayamos a la playa, etc.)
Mikado o palillos chinos
Necesitamos…
- 26 palos de pincho
- 6 cintas adhesivas de diferentes colores
- tijeras
¡Manos a la obra!
Esta es una versión más sencilla que la del juego original (en la Wikipedia podéis consultar las reglas y la historia del Mikado clásico). Es un juego muy fácil y entretenido de hacer, ya que solo tenemos que pegar las cintas de colores en los palos de pincho. Podemos usar los colores que más nos gusten. En nuestro ejemplo, el palo de un punto lo hacemos con un trozo de cinta de color verde en el medio. En el palo dos puntos usamos dos trozos de cinta de color azul. Para el de tres puntos empleamos tres trozos de cinta roja. El palo de cuatro puntos lo hacemos con la cinta amarilla. En el de cinco puntos alternamos el color negro y el blanco. Por último el palo de seis puntos lo hacemos empleando todos los colores.
Hacemos cinco grupos de cinco palos cada uno: un grupo de palos de un punto, otro grupo de palos de dos puntos y así sucesivamente hasta el grupo de cinco puntos. Finalmente hacemos un único palo de seis puntos. Solo hacemos un palo de seis puntos para que sea «especial», ya que es el palo de máxima puntuación.
Una ventaja añadida de este juego es que permite a los niños contar los puntos fácilmente, y a los más pequeños les ayuda a aprender a contar mientras juegan.
Tres en línea
Necesitamos…
- un pañuelo de seda
- 9 adhesivos
- goma eva de colores
- pegamento o cola blanca
- bolitas de colores
¡Manos a la obra!
Es una variante del tres en raya. Pegamos los nueve adhesivos en el pañuelo, formando tres filas de tres columnas cada una. En este ejemplo hacemos tres mariposas y tres hojas empleando goma eva, bolitas de colores y pegamento. En vez de mariposas podemos hacer cualquier otro animalito que nos guste: ranitas y nenúfares, abejas y flores… También podemos darle forma de estrellas y lunas, o cualquier otra cosa que combine y se nos pueda ocurrir.
(En el ejemplo se ha reciclado un pañuelo de seda que ya teníamos en casa para hacer el tablero, pero se puede utilizar cualquier otra cosa: un trozo de cartón, cartulina, fieltro, etc. Sin embargo, una ventaja del pañuelo es que es más versátil que un tablero rígido a la hora de transportarlo y guardarlo.)
Memory
Necesitamos…
- 20 fotografías familiares de momentos especiales (primer día de escuela, nacimiento de un hijo, su primera sonrisa…)
- cartulina grande
- pegamento de barra
- papel adhesivo transparente
- tijeras
¡Manos a la obra!
Elegimos junto a nuestros pequeños veinte fotografías de la familia, las que más nos gusten o aquellas que representen alguna fecha especial para nosotros. Luego las imprimimos por duplicado, de manera que después podamos formar las parejas del juego.
Posteriormente las pegamos en una cartulina y las forramos con papel de contacto transparente, con mucho cuidado para que no nos queden arrugas.
Recortamos las fotografías… ¡y ya tenemos nuestro juego terminado! Además de hacernos pasar un rato muy divertido, este juego nos recordará momentos familiares entrañables. Por si solo también puede ser un bonito regalo para un abuelo, un padre, una madre o hasta para un adolescente. Si las fotografías son realmente especiales conseguiremos sorprenderlos… ¡y hasta emocionarlos!
(Podéis complementarlo con una cajita especial para guardar las fotos.)
Dominó
Necesitamos…
- cartón duro
- lápices de colores
- tijeras
¡Manos a la obra!
Cortamos veintiocho trozos de cartón para hacer las fichas. Posteriormente le dibujamos a cada ficha una raya vertical en uno de los lados, de manera que quede dividida en dos partes iguales como las fichas de dominó habituales.
Nosotros hemos escogido seis frutas para pintar en las fichas, pero también las podemos hacer con animales o con cualquier tipo de figura que queramos. Si los niños son pequeños, en vez de dibujar frutas o animales pueden hacer puntos (como en las fichas tradicionales de dominó) con pintura de manos y sus deditos.
El dominó tiene una combinación específica de fichas. Para que el juego nos salga bien debemos seguir la combinación correcta. Para no equivocarnos previamente le asignamos a cada fruta un número del 1 al 6, y luego hacemos las fichas según la tabla siguiente (teniendo en cuenta que el «0» corresponde un espacio vacío).
Por ejemplo: supongamos que hemos acordado que «piña=1», «plátano=2», etc. Si la tabla pone «0/1» debemos dibujar una ficha con la mitad vacía y una piña en la otra mitad; en cambio, «1/2» corresponde a una ficha con una piña en una mitad y un plátano en la otra mitad; «2/2» equivaldría a una ficha con un plátano en cada mitad; etc.
[table caption=»Combinación de fichas del dominó» class=»table table-bordered» tablesorter=»0″ th=»0″] 0/0,,,,,,0/1,1/1,,,,,
0/2,1/2,2/2,,,,
0/3,1/3,2/3,3/3,,,
0/4,1/4,2/4,3/4,4/4,,
0/5,1/5,2/5,3/5,4/5,5/5,
0/6,1/6,2/6,3/6,4/6,5/6,6/6
[/table]
Cuando tengamos todas las fichas dibujadas podemos pedir a los peques que también nos ayuden a decorarlas por el dorso. ¡Así los tendremos entretenidos un buen rato!
Bolas de malabares
Necesitamos…
- globos de colores (entre 2 y 4 por cada bola)
- pienso de pájaros, arroz o arena
- film plástico de cocina
- tijeras
- cinta adhesiva
- adhesivos de formas divertidas
¡Manos a la obra!
Las bolas de malabares están rellenas de pienso (o arroz, arena o un material similar), de manera que cuando se caigan no reboten ni se vayan rodando. ¡Los malabares no son tan difíciles como parecen a primera vista! En este vídeo se puede ver con todo detalle la combinación de lanzamientos para hacer malabares con tres bolas. El secreto es aprender primero a lanzar una bola, luego dos, y finalmente tres. (Y claro, también tener… ¡mucha paciencia!)
Para hacer las bolas, cortamos un trozo de film plástico, le ponemos encima un poco de pienso y lo cerramos en forma de bola. La cantidad de pienso es proporcional al tamaño de la bola. Es mejor que la bola no quede muy grande para que los niños pequeños la puedan coger sin problemas. Después sellamos el film con cinta adhesiva, de manera que no se escape el pienso.
Ahora lo introducimos dentro de un globo, al cual previamente le hemos cortado la boquilla. Debemos tener mucho cuidado de que no se nos rompa el film durante esta operación.
Después repetimos este paso otra vez, colocando encima de la bola recién hecha otro globo de diferente color. Debemos prestar atención a que la abertura nos quede en un lugar diferente a la abertura del primer globo. A este nuevo globo le podemos hacer algún corte adicional para que se vea más bonito. Si queremos podemos dejar la bola así, o bien colocarle uno o dos globos más para que nos quede más resistente (¡y más bonita!).
Cuando tengamos las tres bolas listas podemos terminar de decorarlas con adhesivos en forma de estrellas. Quedan muy bonitos, aunque tienen el inconveniente de que con el uso se acaban despegando. Al final nos quedará una cosa así:
Espero que estas cinco ideas os gusten y os inspiren. Con estos juegos hechos por nosotros mismos podemos pasar grandes momentos en familia, tanto haciéndolos como jugando con ellos. ¡Que los disfrutéis!